viernes, 31 de marzo de 2017

Habilidades y destrezas del Auditor.



Auditor de cuentas, definición de Wikipedia: “Persona capacitada y experimentada que se designa por una autoridad competente, para revisar, examinar y evaluar los resultados de la gestión administrativa y financiera de una entidad, con el propósito de informar o dictaminar acerca de ella, realizando las observaciones y recomendaciones pertinentes para mejorar su eficacia y eficiencia en su desempeño. Originalmente la palabra que se define significa "oidor" u "oyente".
En forma complementaria a la formación profesional, teórica y práctica, existen otro tipo de cualidades que son determinantes en su trabajo, referidas a recursos personales y dones intrínsecos a su carácter.
"Objetividad e imparcialidad"
Los principios fundamentales para ser un buen auditor, en términos de ética profesional, son:
Integridad: El auditor deberá ser recto y honrado en todas las relaciones profesionales.
Objetividad: El profesional no deberá permitir favoritismos, conflictos de interés o influencia indebida de otros.
Competencia profesional y diligencia debida: El auditor tiene un deber continuo de mantener el conocimiento y la habilidad profesionales al nivel requerido, con el fin de asegurar que el cliente reciba un servicio profesional competente.
Confidencialidad: Un profesional deberá respetar la confidencialidad de la información obtenida como resultado de relaciones profesionales y de negocios y no deberá revelar nada de esa información a terceras partes sin la autorización apropiada y específica.
Comportamiento profesional: Un profesional deberá cumplir con las leyes y regulaciones relevantes y deberá evitar cualquier acción que desacredite a la profesión.
La personalidad del auditor debe permitir una buena relación con sus auditados , que  les genere confianza, o al menos una empatía, consiguiendo así su comprensión y su colaboración.
La neutralidad y sutileza del auditor debe ser absoluta ,si la función de un auditor es la de auditar, evaluar y examinar algo de algún tercero, uno de los elementos esenciales lo encontramos en que el auditor sea independiente de este, sea neutral, que sea  plena y puramente objetivo, es decir, que sea como cualquier árbitro que simplemente debe trabajar y guiarse por lo que ve y por cómo es todo técnicamente, sin que entren en juego percepciones personales, emociones o pensamientos prejuiciosos propios.
El objetivo es obtener la  información necesaria para el desarrollo de su trabajo aunque ésta le parezca bien, mal o indiferente. El auditor actuará de forma que no delate su opinión, siendo su actitud totalmente objetiva, imparcial y neutra.

martes, 21 de marzo de 2017

Ventajas de someter sus cuentas a una auditoría voluntaria...



La auditoría de cuentas anuales voluntaria de una empresa es aquella que no tiene su origen en una obligación legal. De todos es sabido que la auditoría obligatoria de las cuentas anuales de la empresa vine determinada por imperativo legal e incluso considerada como un “impuesto revolucionario” por muchos empresarios. En ocasiones, es hasta motivo de conflicto entre el auditor de cuentas y el empresario por culpa de las tan temidas salvedades y provoca unas tensiones que en el caso de las auditorias voluntarias no ocurre.

 Según la Ley de Sociedades de Capital una empresa está obligada a auditar sus cuentas cuando, durante dos ejercicios consecutivos, a la fecha de cierre cumpla dos de los tres requisitos siguientes:


-Que el total de activo supere los 2.850.000 euros

-Que el importe neto anual de la cifra negocios supere los 5.700.000 euros

-Que el número medio  de empleados en el ejercicio supere los 50. 
En cambio, la auditoria voluntaria nace de una obligación contractual con terceros o de acuerdos por los órganos de gobierno de la entidad.Vamos a tratar de exponer cuales son,  a grandes rasgos, las ventajas de someter sus cuentas a una auditoria voluntaria.

La  auditoría voluntaria se rige por los mismos criterios que la auditoría obligatoria. El trabajo del auditor en una auditoría voluntaria consiste en el examen, comprobación, confirmaciones y otros trabajos que ejecuta el profesional y que suponen un amplio conocimiento del control interno contable y extracontable de la compañía y, resultado de esto,  se emite un informe de auditor sobre aquellos aspectos mejorables de la empresa. El auditor verificara que los estados financieros y por lo tanto la contabilidad sean correctos, tanto en la manera de valorar sus activos y pasivos como en la exactitud aritmética de sus operaciones detectando así errores contables y de valoración que llevarían a  una incorrecta liquidación de impuestos y futuras sanciones tributarias.

Someter las Cuentas Anuales de su empresa a una auditoría externa, de manera voluntaria supone obtener un reconocimiento de fiabilidad sobre la información de ella presentada y la constatación por parte de un tercero de un trabajo bien hecho así como de una gestión bien llevada.

Al someter sus cuentas a una auditoría voluntaria minimiza el riesgo que está asumiendo al ser el administrador de su empresa. No existe mayor garantía sobre un trabajo bien hecho frente a los accionistas, administradores, trabajadores y terceros que la opinión favorable emitida por un profesional externo a la compañía.

En cuanto a obtener financiación frente a terceros también  la auditoría voluntaria es una ventaja, nunca está de más tener un informe de auditoría para solicitar una nueva línea de crédito y también es aconsejable tener el informe de auditoria para obtener financiación no bancaria.

Una auditoría voluntaria también  sirve para verificar el funcionamiento de los sistemas de control interno de la empresa. El auditor de cuentas tiene la obligación de verificar los controles de salvaguarda de los activos de la empresa así como  los mecanismos de gestión de la misma entre los que se encuentra el control de la tesorería siendo esta un  área especialmente delicada. Con estos controles el auditor y el empresario se satisfacen de que no existan fallos de seguridad que puedan comprometer la integridad de la empresa y más concretamente de sus activos.

 Es por ello que, los servicios de auditoría de cuentas anuales de carácter voluntario, cada vez se solicitan con mayor frecuencia por cuanto ayudan a mejorar la gestión de los aspectos más relevantes de una empresa, verificando el sistema de control interno y pudiendo subsanar eficazmente cualquier posible incidencia o debilidad del funcionamiento de la empresa. Todo ello contribuye de manera efectiva a generar confianza en socios y accionistas y credibilidad frente a las entidades bancarias, además de repercutir directamente en la mejora de la competitividad, productividad y rentabilidad de la empresa.

jueves, 2 de marzo de 2017

Planificando la auditoría de las Cuentas Anuales...NIA-ES 300.





De conformidad con la normativa vigente, el proceso de una auditoría se divide en tres fases: planificación, ejecución del trabajo y emisión del informe.

Planificar el trabajo de auditoría es decidir cuáles son los procedimientos que se van a emplear, cuál es la extensión que va a darse a estas pruebas, y cuáles son los papeles de trabajo en que van a registrarse sus resultados.

La planificación de la auditoría es  la fase en la que se  desarrolla  una estrategia global para todo el trabajo y damos un enfoque apropiado sobre la naturaleza, oportunidad y alcance de los procedimientos de auditoría que deben aplicarse.
La Planificacion lo es todo...

Es en la fase de  planificación donde el auditor identifica las áreas más importantes y los riesgos de auditoria, evalúa el nivel de riesgo y programa la obtención de la evidencia necesaria para examinar los distintos componentes de la entidad auditada. El auditor planifica para determinar de manera efectiva y eficiente la forma de obtener los datos necesarios e informar acerca de la gestión de la entidad. El alcance de la planificación puede variar según el tamaño de la entidad, el volumen de sus operaciones, la experiencia del auditor y el nivel organizacional.

Se estudia la situación de la entidad,  el tipo de negocio, su organización, su sistema contable, los controles internos, estrategias, metodologías y otros elementos que permitan al auditor desarrollar el plan global.

De esta primera fase del proceso de la auditoría y de su concepción dependerá la eficiencia y efectividad del trabajo completo. Es un plan de acción detallado y cuantificado. Como resultado de esta fase creamos un documento que se llama Plan de Auditoria.

La planificación es de suma importancia, debiendo ser adecuadamente aplicada para llegar al objetivo de la auditoría programada, y para poder determinar los procedimientos de auditoría a utilizar en la fase de la ejecución de la misma.

Los auditores  debemos planificar nuestro  trabajo de modo que nos permita llevarlo a cabo de manera eficiente y oportuna así como asegurar la realización de una auditoría de alta calidad basada en el conocimiento de la actividad que desarrolla la entidad a auditar.